Os Viqueiras de Ordes cumplen 30 años desde que un gaiteiro montó el grupo con sus tres hijos
Su nieta Amaya colabora ahora en la agrupación de música tradicional y abre la tercera generación.
Hace cinco años fallecía Manuel Viqueira Vietes, conocido como el
Gaiteiro de Vilaverde. Si el hombre levantase hoy la cabeza, vería cómo
el grupo de música tradicional que fundó junto a sus tres hijos varones
(Manolo, Paco y Fernando) sigue en pie y ha cumplido ya 30 años.
Cuenta el mayor, Manolo, entre risas que se acerca ya a los 70. Su
hermana Elvira perteneció a una agrupación anterior, Sementes da Arte,
fundada por el conocido bailarín ordense Juanjo Linares. Sin embargo, Os
Viqueiras de Ordes han sido hasta hace bien poco solo integrantes
masculinos. Con dos discos publicados, estaban ahora a punto de sacar el
tercero «e quedou todo parado co tema do coronavirus», dice Manolo, quien heredó la destreza paterna con el punteiro y el fol. «Tiñamos pensado facer algo polo aniversario, pero con todo isto xa me dirás!»,
añade con su habitual naturalidad el mayor de los Viqueira. Sus dos
hermanos acabaron, por cosas de la vida, descolgándose del grupo y él es
quien lo mantiene vivo, aunque «Paco segue tocando nas alboradas, que levamos facendo dende o 2005», apunta. Actualmente sigue rindiendo homenaje a la figura de su padre y al amplísimo repertorio que dejó tras de sí.
Lo hace rodeado de «musicazos», destaca. Fue en el 2007 cuando se
constituyó una asociación cultural para la promoción y divulgación de la
música tradiconal gallega y actualmente Os Viqueiras cuentan con
distintos espectáculos y formaciones, desde el clásico cuarteto a una
charanga o un quinteto de palco.
Estos son Serxo Núñez (gaita y clarinete), su hermano Alberte
(acordeón), José Antonio Vázquez y Beni Flecha (percusión). Todos viven
en A Coruña, salvo el último, de Bertamiráns (Ames). Manolo
indica satisfecho que su hija Amaya Viqueira, de 17 años, ya colabora
puntualmente con ellos e iba a participar en su nuevo trabajo
discográfico. Ella supone la tercera generación de un grupo que continúa rescatando piezas en la zona, muchas de ellas cantadas, y arregladas con su toque personal. «O
problema é cando non hai continuidade. Ao meu pai gustaríalle que a
houbera e ela ten cualidades para unirse. Está no terceiro curso no grao
profesional do conservatorio. Toca tamén a gaita e o tambor. E é,
ademais, a primeira muller nos Viqueiras», subraya orgulloso el padre, quien siempre ha luchado «defendendo a nosa música, porque pasa por un momento bo, pero segue falta de apoio».
Entre otros méritos, Os Viqueiras fueron impulsores en el
2008 de las Noites de Tasca por la comarca, año en el que propusieron
llevar la música a las aldeas de Ordes en las fiestas de agosto y desde
entonces participan con estas alboradas por el rural (este año también);
aparte de rescatar y reparar unos cabezudos para recuperar una tradición ordense, ya que «a xente non vía dende os anos 80».
La gran particularidad de Os Viqueiras es que son cabezudos
bailadores que, además de interactuar con el público, interpetan
divertidas coreografías siguiendo el compás que marcan los músicos.